lunes, 1 de julio de 2013

Bolivar Naturalista


 Bolívar continúa apegado a nuestros tiempos, por ese amor a la
naturaleza, que una vez, fuera reforzado por su Maestro desde su
infancia por el genio Multifacético Simón Carreño, quien fue
humanista, errabundo, sabio extravagante, era un notable ejemplo
de la “Ilustración Americana”, además rechazaba y combatía el
neocolonialismo, proponiendo siempre la emancipación de España,
la transformación social y económica por medio de la reforma
agraria, la industrialización, la instauración de una educación
revolucionaria capaz de formar hombres aptos para la libertad y la
ciencia, en lugar de almas proclives al dogmatismo y al servilismo.
“Si al que no tiene tiempo para mirar las nubes que vuelan sobre su cabeza, las hojas que el viento agita, el agua que corre en el arroyo y las plantas que crecen en sus orillas, le dijera yo, que la vida es triste y me tendría por un loco” Simón Bolívar

Bolívar amaba la naturaleza intensamente..! El 19 de diciembre de 1825, desde Bolivia promulga el siguiente Decreto: “Que en todo los puntos en que el terreno prometa hacer prospera una especie de planta mayor cualquiera, se emprenda una plantación a costa del Estado, hasta el número de un millón de árboles, prefiriendo los lugares donde haya más necesidad de ellos”
Para comprender lo trascendental y sorprendente que en el siglo XIX Bolívar se preocupara por el medio ambiente, debemos trasladarnos al presente, cuando las naciones entienden la necesidad de salvar el planeta de la deforestación, luego que los científicos en los laboratorios descubrieron que las plantas mediante el proceso de fotosíntesis que se sucede en la clorofila (partes verdes), bajo la acción de la luz solar: absorben del aire atmosférico anhídrido carbónico y los descomponen en sus dos elementos: oxigeno y carbono, que hacen posible la vida en el planeta..! es decir, que Bolívar se había proyectado casi dos siglos a un descubrimiento y de allí su preocupación por salvar el ecosistema… La Biodiversidad, expresa la diversidad del mundo biológico. El término surgió en 1985, y en su sentido más amplio es sinónimo de “vida sobre la Tierra”.

“Cualquiera que extraiga de los bosques del Estado, quina, maderas preciosas y de construcción sin la debida licencia, o traspase los límites que se hayan fijado, incurrirá en una multa de veinte y cinco a cien pesos, aplicados a los fondos públicos; además pagará, a justa tasación de peritos, los objetos que haya extraído o deteriorado”

Bolívar creó un compendio de leyes que contemplaban las aguas, los bosques, los suelos, la flora, la fauna, la minería, abarcando así los recursos naturales renovables y no renovables. Eran temas innovadores para su tiempo, por cuanto para la época no existía una conciencia conservacionista ni se tenía el conocimiento científico para abordar el tema ecológico:

“Acabar con la esterilidad de los suelos y sembrar árboles en los causes de los ríos para evitar que los mismos se sequen”

Con este Decreto, se adelantaba a las investigaciones científicas del siglo XX… Bolívar ordenó crear la Unidad de Planificación Ambiental, para evaluar los recursos naturales del país… Ordenó un “censo” de las tierras baldías y en manos de particulares, con el objeto de cuantificar los recursos mineros, forestales y en producción agrícola y pecuaria… Ordenó  delimitar el patrimonio forestal de la República… Creó  una Junta Provincial de Comercio y Agricultura, encargada de promover la siembra de los campos, prestar apoyo económico y tecnológico para hacerlas más productiva:


 “La agricultura, el comercio y la industria son el origen de la abundancia y prosperidad nacional y el verdadero y más inagotable manantial de las riquezas del Estado”

Estimuló la tecnología del campo y las investigaciones científicas, en momentos en que los métodos tradicionales parecían los más adecuados:


 “Decreto fomentar la industria, promoviendo y concediendo premios a los que inventen, perfeccionen o introduzcan cualquier arte o género de industria útil, muy particularmente a los que establezcan las fábricas de papel, paño u otras, a los que mejoren y faciliten la navegación de los ríos y hagan menos dispendiosos, fácil y cómodos los transporte por tierra. Para todos estos objetos, usará de las liberalidades del comercio y agricultores y de las rentas sobrantes de propios de la provincia, poniéndose de acuerdo con los cabildos que cooperarán por su parte de todos modos”

Esta disposición demuestra la visión futurista de Simón Bolívar: no sólo creó premios para la invención tecnológica, sino que estableció el principio de la exoneración fiscal por parte de los municipios para estimular la instalación de industrias, método de incentivos tributarios que hoy en día han sido adoptados por todos los países, pero que en su época, eran originales e innovadores.

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